Un vasto universo de diferencias existe en los diferentes lagos donde viven las truchas, diferencias que demandan una adecuada flexibilidad en el equipo y las técnicas que vamos a emplear.
Por eso la idea de una serie de notas sobre lagos es mostrar aunque sea de una manera somera, una paleta de modalidades efectivas alrededor del mundo. Puede una técnica para pescar en las aguas bajas de un lago de Tasmania servirnos para pescar los bajos de un lago en el norte Neuquino, o los bajos del Futalaufquen en la desembocadura del río Arrayanes. O una técnica para suspender larvas de quironómidos desarrollada en los Estados Unidos y Canadá ser la respuesta en lagos como el Fontana y La Plata donde los dípteros son un alimento importante de las fontinalis que allí habitan. Puede un centenario estilo de pesca como el usado en los lagos -lochs- ingleses y escoceses donde derivando con el viento en un bote se presentan las moscas viento abajo, ser ideal para nuestras aguas donde el viento es un compañero fiel.
La respuesta a estas preguntas siempre se ha inclinado hacia el lado afirmativo en la mayoría de los lagos que he pescado últimamente, tanto en la patagonia argentina como en la chilena.
La clave para tener buenos resultados en los lagos no difiere de la que necesitamos en un río. Encontrar una trucha y darle de comer de una manera tentadora. Mis años como guía de pesca me convirtieron en un firme creyente en la presentación de las moscas, no tengo dudas que una mosca bien presentada tiene mas chances que otra que no está actuando como algo vivo, por eso trato también de atar moscas que tengan la acción correcta en el agua mas que una forma precisa. Pronto dedicaremos una nota a una serie moscas que resultan muy efectivas en los diferentes lagos que he visitado para que cada pescador luego pueda ir afinando sus modelos para los ambientes que mas visita ajustando conocimientos generales a situaciones particulares en cada uno de esos ambientes.
El movimiento atrae a las truchas, no hay dudas en ello, y las truchas detectan el movimiento desde bastante mas lejos que algo que permanece estático por lo que siempre incluyo algo de movimiento en mis presentaciones y trato de atar moscas con materiales que pulsen y se muevan aún con las mas ligeras corrientes o movimientos de la mosca en el agua. Una mosca que al descender se mueve es atractiva desde el primer momento sin que hagamos nada. Muchos piques son en la bajada y hay que tener conciencia de esto para poder detectarlos.
Menu variado
En la mayoría de los ambientes las truchas no pueden darse el lujo de elegir mucho lo que van a comer y tienen que aprovechar lo que aparece disponible en cada momento. Si bien la abundancia momentánea de una presa puede tornar a las truchas selectivas hacia ese organismo, esta situación no es tan frecuente y los estómagos de las truchas en los lagos suelen mostrar un contenido por demás variado. Entre los organismos mas frecuentes encontraremos larvas, pupas y adultos de quironómidos o midges, de caddis, larvas y adultos de mayflies, scuds, cangrejos y langostinos de agua dulce, escarabajos acuáticos y terrestres, odonatos, sanguijuelas, lombrices renacuajo, pequeños peces y roedores varios. Por esto una imitación de alguno de esos organismos bien presentada será mas que suficiente para obtener los primeros piques.
Huevos
Los huevos de truchas residentes y migratorias merecen un párrafo aparte ya que son una fuente de alimentación importante y en muchos sitios por momentos dominante. Solemos desconocer esta fuente de alimento pero vale la pena tenerlo en cuenta sobretodo cuando las truchas se juntan en las bocas de los arroyos para el desove, antes de remontar. o cuando ya hay truchas subiendo. Muchos huevos puestos mas arriba no son bien enterrados y bajan con la corriente siendo muy apreciados como comida por las truchas. Algunas hembra maduras descargan sus huevos de forma intermitente en las playas pedregosas y otros sitios por donde nadasn cuando los arroyos están demasiado bajos para subirlos y estos desoves son muy atractivos para otras truchas que rápidamente dan cuenta de todos los huevos sueltos. Una imitación de huevo se ha convertido en algo necesario en muchos sitios cerca del tiempo de los desoves o donde hay salmones king mas arriba. Personalmente uso huevos de plástico duro y blando donde el anzuelo va lejos del huevo. Cuando una trucha come un huevo en vez de morderlo lo aspira y si el anzuelo está en el mismo huevo la mayoría de las veces queda clavado profundamente en la garganta de la trucha. si el anzuelo va lejos del huevo la trucha aspira el huevo y al clavar el anzuelo queda en el borde externo de la boca donde podemos sacarlo con facilidad y hace mínimo daño sobretodo si es sin rebarba.
Al elegir una mosca vale la pena tomar en cuenta algunos detalles, por ejemplo si hay millones de scuds y pescamos un scud no será tan sencillo diferenciarlo de los verdaderos sobretodo con truchas en permanente movimiento, una mosca diferente como un leech puede llamar la atención de la trucha y atraerla mas, mientras que con un scud si no lo presentamos justo en su camino las chances de que esa trucha se mueva hacia nuestra mosca son muy bajas. En ese caso resaltar alguna diferencia es importante. En otros casos tenemos que pensar en la estructura que vamos a pescar y si la mosca elegida se adecua a ella. De nada sirve una mosca que se engancha continuamente o nos obliga a recoger demasiado rápido para que se mantenga en el nivel correcto.
Sin embargo hay momentos donde tenemos que romper todos los patrones haciendo algo en contra de todos los sentidos para lograr el pique de una grande por ejemplo pescar un gran streamer a buena velocidad mientras muchas truchas se dan un festín de midges.
En todos los lagos la mayor parte de lo que comen las truchas proviene de organismos que están bajo la superficie. Por mas tentadora que sea la pesca con secas incluso durante una eclosión sacaremos mejores truchas si seguimos pescando moscas bajo la superficie que imiten larvas y emergentes de los insectos que vemos en el aire. Cuando una trucha come arriba , algo que flota tiene que tomar aire al comer ese organismo. Si hay algo bajo la superficie aunque mas no sea unos centímetros, siempre se van a inclinar por comer donde no tengan que tragar aire.
A trucha vista
Pocas experiencias con la caña de mosca en la mano pueden compararse a ver una trucha grande, acecharla hasta que esté en posición de lance, colocar la mosca en el lugar preciso y lograr el pique. Muchos lagos principalmente en sus zonas bajas ofrecen la oportunidad de pescar a trucha vista ejemplares de gran tamaño y como la superficie es mas tranquila que la de un río el efecto visual es todavía mas impactante.
Las condiciones ideales para pescar a trucha vista en las zonas bajas de los lagos que pueden tener diferentes tipos de fondos, se dan en los días soleados, con viento suave. Desde media mañana hasta media tarde la luz es adecuada para ver bien a las truchas ayudados por anteojos polarizadores. Al medio día de un día soleado la luz casi vertical nos va a ayudar mucho para ver perfectamente a las truchas al tiempo que va a minimizar nuestra sombra. Ya hemos hablado en notas anteriores acerca de como ver a las truchas en el agua, normalmente no vemos de entrada la silueta entera a menos que las condiciones sean perfectas pero si veremos con claridad la silueta de las aletas o su sombra que no pueden ocultar.
Cuando pescamos a trucha vista la velocidad y calidad del lanzamiento son críticas porque una trucha en movimiento en un bajo pronto estará fuera de rango dándonos escaso margen para un segundo lance. Por esto una vez vista la trucha mentalmente tenemos que juzgar la dirección, elegir un blanco en el agua y disparar con rapidez y cautela para no asustar a la presa.
Es fundamental lanzar con la menor cantidad de falsos casts posibles. Un falso cast debería ser suficiente como en el mar. Falsos casts excesivos solo nos harán perder tiempo y el riesgo de espantar a la trucha que se acerca a nosotros aumenta con cada lance en falso. Muchos de los tiros serán a menos de 10 metros de distancia de la punta de la caña por lo que conviene caminar con la mosca y el leader en la mano y cierta cantidad de línea fuera de la puntera de la caña. Un suave roll hacia adelante soltando la mosca y un solo falso hacia atrás es todo lo que necesitamos para alcanzar un blanco hasta 15 metros con facilidad y es lo que tenemos que practicar.
Es importante que la mosca y el leader no pasen por arriba de la trucha si se aleja, sino que caigan a un lado incluso un poco atrás minimizando la posibilidad de asustarla. Si oyen caer algo atrás se darán vuelta para ver que es pero si ven pasar mucho leader adelante en aguas bajas y transparentes seguramente van a desaparecer dejando una buena ola en la superficie. Una trucha que viene hacia nosotros es problemática si la vemos tarde y ya muy cerca, en este caso prefiero convertirme en estatua de mármol y contener el fuego dejando pasar a la trucha sin mover un pelo ni mirarla hasta que me pase y me de un tiro de costado mas seguro. Suelo usar moscas que quedan semi ahogadas en la superficie en vez de secas o ninfas que son menos versátiles en la forma en que tenemos que presentarlas. Un soft hackle con el cuerpo o collar engrasados suele ser muy eficiente para truchas comiendo en zonas bajas ya que podemos imitar una gran variedad de organismos incluso pequeños alevinos.
Hay zonas muy bajas que conviene pescarlas con poca luz, al amanecer o el crepúsculo. En estos momentos en vez de ver la silueta de las truchas veremos la onda en la superficie que produce y frecuentemente las aletas dorsales y puntas de la cola fuera del agua. En estos momentos de poca luz tenemos todas las ventajas porque las truchas ya no se asustarán tanto de la línea y leader en el aire o de nuestra figura y movimientos. Si se dejarán el lugar si producimos vibraciones al movernos mucho o caminar. Mejor quedarnos parados esperando a que se acerquen. En estos momentos el movimiento de la mosca es fundamental para lograr la atención de la trucha y suelo usar leeches, scuds, cascarudos acuáticos o simplemente ninfas y wooly buggers que trato de presentar cerca de los peces que se mueven hacia cualquier cosa que oyen caer cerca.
Con poca luz las truchas se quedan mas tiempo en los bajos y no están tan nerviosas por lo que tenemos mas chances de hacerles mas de un par de lances o cambiar el modelo de mosca. Ante la duda algo chico, de buen movimiento y negro nunca falla.
Con la mosca cayendo
Una mosca que baja naturalmente hasta alcanzar cierta profundidad puede resultar mortal para las truchas en algunos sitios de extrema claridad en el agua y mucha vegetación flotante que solo nos deja algunos espacios libres. Las truchas suelen estar cerca de la pared vegetal vigilando el agua libre y una mosca que cae naturalmente sobre todo si esta atada con materiales suaves que se mueven solos al caer, generalmente consigue un pique. A veces tenemos que tirar de modo que solo el leader entre en el agua libre y siempre prefiero usar un leader de una sola medida sin conicidad ya que la parte gruesa de un leader cónico en estas condiciones suele espantar a las truchas porque se se hunde mal o forma caprichosos arabescos en la superficie que juegan con la luz y la tensión superficial en nuestra contra alertando a los peces. Si no podemos ver directamente a las truchas cuando toman la mosca conviene agregar una seca chica en un dropper arriba que marque el pique generalmente en forma de arrastrón de la seca que pusimos. Suelo usar una Parachute Adams como indicador que flota bien y cae suave. Si le abrimos la cola en abanico todavía flota mejor y cae mas suave evitando la posibilidad de que se hunda el cuerpo.
El sonido de la mosca al caer en un claro pone en alerta a las truchas y si esta baja de manera atractiva el pique es muy seguro, solo hay que estar preparados para detectarlo, un indicador en la forma de una mosca ayuda y cuando nos ponemos mas picantes basta con ver la parte del leader que entra en el agua reaccionando al menor movimiento sospechosa que no coincida con el hundimiento normal de la mosca.
Una buena emboscada con linea sinking
Frecuentemente cuando recorremos un lago vemos truchas muy grandes, marrones la mayoría de las veces patrullando tan cerca de la orilla que hacen imposible cualquier intento de lanzamiento sobre ellas. En estos casos lo mejor es emboscarlas y estar listos en un sitio donde van a pasar y lo mejor es cuidar cada detalle. Cuando pescamos a trucha vista el color de la ropa y los brillos de todo lo que usamos pueden espantar a las truchas. Hay que prestar atención al color del entorno y camuflarnos lo mas posible evitando cosas que brillen mucho como collares, pulseras relojes y anillos. Si vamos a emboscar una trucha de varios kilos hay que hacerlo bien. Ropa apagada y el menor movimiento posible y si nos movemos el movimiento tiene que ser estilo garza, muy pero muy lento.
El paso siguiente es cambiar la linea de flote por una de hundimiento ya que la técnica será lanzar, dejar que todo llegue al fondo y esperar a la trucha para mover la mosca en el momento justo. Una línea que flota en la superficie está a merced de la brisa y las pequeñas corrientes arruinando el propósito de esperar estáticos y agazapados. La línea de hundimiento y un leader corto sin conicidad, de una sola medida va a ayudar a una mosca diseñada para no engancharse en el fondo para lo cual podemos usar una que trabaje con el anzuelo invertido o una con los ojos de foam para que flote un poco por arriba del fondo. También será perfecta una ninfa con el wing case de foam que la separe un poco del fondo al darle una densidad mas neutral.
La estrategia consiste en lanzar bastante antes de que la trucha llegue, y escondernos o agacharnos en la orilla lo mas posible. La línea sinking se apoya en el fondo manteniendo mejor la posición de la mosca que una de flote y permite corregir un poco la posición de la mosca cuando la trucha se va acercando de un modo menos notable que si estuviéramos usando una línea de flote. Una vez que la trucha ya esta bien cerca es el momento de darle un tirón suave a la mosca y parar de golpe esperando la reacción de la trucha que suele ser tomar la mosca con naturalidad. Si el primer movimiento no desencadenó un pique podemos seguir moviendo un trecho mas la mosca. El resultado ya sea porque la trucha rechaza la mosca o decide tomarla siempre va a ser electrizante porque va a suceder abajo de nuestras narices y en agua extremadamente baja.
Al clavar hay que ser muy cuidadosos porque como estamos recogiendo hacia nosotros podemos sacarle la mosca de la boca a la trucha si nos apuramos demasiado. Cuando la trucha toma la mosca vamos a ver la parte clara del interior de su boca y no hay que clavar hasta que esta parte clara desaparezca al cerrar la trucha sus fauces. Cuanto mas grandes mas tardan en hacerlo, una eternidad que exige la paciencia necesaria. Lo mejor es dejar que la trucha cierre el pico y se de vuelta antes de hacer nada y siempre recordar que no hace falta una clavada violenta con los anzuelos modernos, con poner tirante la línea y el leader es mas que suficiente para que el anzuelo encuentre donde quedarse y mejor si hacemos todo el movimiento con la caña de costado y no hacia arriba. para esta técnica el tipo de fondo va a determinar el estilo de mosca, si hay mucha vegetación lo mejor es una mosca que flote bien con un leader bien corto, unos 50 cm sin conicidad o sea de una sola medida por ejemplo 3X.
Como el espacio es tirano hoy nos tenemos que despedir pero pronto nos encontraremos para ver tácticas para pescar quironómidos y otros insectos, alevinos, sanguijuelas y hasta organismos que componen el zooplancton de un lago como mas daphnias que en ciertos momentos son muy importantes sobre todo en los lagos ventosos y ricos en nutrientes. Hablaremos sobre el Washing Line,y diferentes estilos para pescar desde un bote anclado o derivando con el viento para ir completando aunque solo sea de modo superficial las diferentes formas de pescar un lago que una vez asimiladas aunque solo sea en parte nos van a abrir posibilidades en muchos ambientes que ni siquiera imaginábamos.
