From: 01/22/2015
To: 01/24/2015
Type of Water: Freshwater
Species: Rainbow trout, Brown trout, Brook trout
Junto a mis amigos Davy y Néstor arribamos al mediodía a Puerto Williams bajo un cielo despejado y temperaturas de 20°C, algo inusual en la región. En la tarde partimos en helicóptero desde el Lakutaia Lodge quien junto a Rafael González operan el helifishing. Los destinos de pesca dentro de la isla fueron los lagos Navarino y Windhong, los dos más grandes entre cientos que existen de la isla, y los ríos que los desaguan hacia el mar, y el río Grandi en el sector suroccidental de Isla Navarino.
El primer día durante la tarde nos dirigimos al desagüe del lago Navarino. Mis amigos lograron capturar y liberar dos marrones de alrededor de 1 kg cada una. El clima había cambiado y aparecío la normalidad: viento y frío. El helicóptero nos recogió alrededor de la 18 hr y partimos View more...Junto a mis amigos Davy y Néstor arribamos al mediodía a Puerto Williams bajo un cielo despejado y temperaturas de 20°C, algo inusual en la región. En la tarde partimos en helicóptero desde el Lakutaia Lodge quien junto a Rafael González operan el helifishing. Los destinos de pesca dentro de la isla fueron los lagos Navarino y Windhong, los dos más grandes entre cientos que existen de la isla, y los ríos que los desaguan hacia el mar, y el río Grandi en el sector suroccidental de Isla Navarino.
El primer día durante la tarde nos dirigimos al desagüe del lago Navarino. Mis amigos lograron capturar y liberar dos marrones de alrededor de 1 kg cada una. El clima había cambiado y aparecío la normalidad: viento y frío. El helicóptero nos recogió alrededor de la 18 hr y partimos algo decepcionados por la magra captura. El segundo día salimos del aeródromo de Puerto Williams alrededor de la 9 AM rumbo al Lago Windhond, aterrizando en el sector del desagüe. Ya que el tiempo era de un día esplendoroso y sin viento, Herb "Krieger" nuestro guía nos recomendó comenzar por el lago. Vadeamos hasta una buena distancia desde la costa y comenzamos a lanzar nuestros streamers de colores blanco, amarillo y naranjo. Debemos haber estado ahí alrededor de una hora en que capturamos unas 4 ó 5 fontinalis y arco iris cada uno. También tomaron algunas secas tipo saltamontes (aunque no existen estos insectos en esta región). Luego nos movimos a la embocadura del río y en los tres primeros lanzamientos logré capturar tres fontinalis de 1/2 a 1 kg muy combativas. Al mismo tiempo mis compañeros lograban resultados similares. Néstor y yo seguimos avanzando río abajo, mientras que Davy se quedó atrás intentando atrapar una fontinalis de unos 2 kg o más que se veía estacionada en un lay. Le tiró de todo lo que encontró en su caja de moscas, pero no hubo suerte. El resto del día seguimos recorriendo el río aguas abajo. En total logramos un promedio de capturas de unas 20 truchas cada uno, la mayoría fontinalis y algunas arco iris; además de un sinnúmero de picadas que no logramos enganchar. Este segundo día logró subirnos el ánimo, a pesar de recibir el ataque de los mosquitos que aprovecharon el día de buen tiempo y la comida fresca que les llegó desde el cielo.
El tercer día y último de pesca fue increíble. El tiempo se "normalizó", con lluvia y algo de viento. Nuevamente salimos del aeródromo cerca de la 9 AM hacia el río Grandi en el SW de la Isla Navarino. Aterrizamos cerca de las nacientes del río desde un lago que no tiene nombre, al menos en los mapas. Armamos nuestros equipos y atamos las woolybuggers amarillas fluorescentes y balncas que nos habían dado resultado los días anteriores. El río estaba constituido de correderas y unos pozones enormes a los que no se les veía el fondo, por lo que cambiamos a líneas de hundimiento intermedio. Comenzamos en una de las correderas y Davy rápidamente capturó dos marrones de unos 50 a 60 cm. yo me puse rápidamente a tono con él. Al mismo tiempo, Néstor, instalado aguas arriba sacaba unas 10 marrones en menos de una hora. Davy y yo comenzamos a recorrer el río aguas abajo sacando trucha tras trucha, la gran mayoría marrones cercanas al kilo y una que otra fontinalis o arco iris. A mediodía cuando paramos para el almuerzo, Herb nos comentó que eramos los segundos en ir a pescar al lugar. En la tarde nos movimos aguas arriba. El ritmo de captura se mantuvo hasta que llegamos al desagüe del lago. Era la primera vez que alguien lanzaba una mosca en el lago. Nos dispusimos los cuatro (Herb también sacó su caña) a unos 20 ó 30 m uno del otro y comenzamos a lanzar, afortunadamente con el viento desde la espalda. Si el ritmo de captura en el río era sorprendente, aquí era increíble. Estimo que era una picada cada 2 ó 3 lances y todas marrones de 1kg o un poco más. Estuvimos ahí un poco más de una hora estimo, ya que se acercaba la hora que nos recogería el helicóptero. Al final del día nuestras estimaciones fueron de unas 50 truchas cada uno, más el sinnúmero de picadas perdidas y la sonrisa no nos alcanzaba en la cara de lo eufóricos que estábamos.
Sin duda esta es una experiencia que es difícil de repetir y es para recordarla toda la vida.
A los que puedan, es una experiencia más que recomendable.
PD: En los ríos también se pueden capturar anádromas de las tres especies. De hecho en otro grupo capturaron una marrón sea run de 6 kg.