EL BARBO, el verdadero bonefish de agua dulce

Hay gran diversidad de especies de barbos a lo largo y ancho del planeta, nueve de ellas habitan la península ibérica, de las cuales ocho son endémicas. Pertenece a la familia de los Ciprínidos, siendo la carpa uno de sus parientes más lejanos. Los barbos existentes en la península Ibérica pueden llegar a alcanzar el metro de longitud, y superar los 10 kilos de peso. Desde abril a junio tiene un acontecimiento casi milagroso: los barbos remontan los ríos hasta sus partes más altas para llevar a cabo el desove. Tras este acontecimiento regresarán a sus zonas habituales, que serán las partes medio bajas de los ríos o los embalses. 

ALIMENTACIÓN

 Los barbos son oportunistas por antonomasia, pudiendo comer desde detritos hasta peces. Los quironómidos en sus diferentes estados son la fuente principal de su alimentación, llegando a ser entre un 40 y 60 % del total de su alimentación. Los Cladóceros, o pulgas de agua, también componen una alta fuente de alimentación, sobre todo en barbos de tamaño medio. A pesar de ser una fuente de alimentación esporádica, los insectos terrestres y no terrestres como los tricópteros son bien aceptados por los barbos. Algunas especies cuando llegan a un cierto tamaño dejan un poco de lado esta alimentación, concentrándose principalmente en cangrejos y peces. 

 ESPECIES Y DISTRIBUCIÓN

De las nueve especies que habitan en la península ibérica voy a centrarme principalmente en las más deportivas.

BARBO COMÚN (LUCIOBARBUS BOCAGEI)

Es posiblemente la variedad endémica de barbo más extendida y conocida de la península Ibérica, pude alcanzar tamaños superiores al metro de longitud, siendo lo más habitual para un pescador de mosca encontrarse con ejemplares de hasta 60 centímetros. Lo podemos encontrar tanto en río como en embalse en toda la zona centro y oeste de la Península. La época más atractiva para su pesca a mosca seca va comprendida desde mayo a octubre, meses en los que se encontrarán más activos en superficie. Se le puede pescar el resto del año, pero en esta época se pescará casi con total seguridad con ninfas, ya que la actividad en superficie será prácticamente inexistente. En cuanto a su pesca, os puedo asegurar que es un auténtico “misil” submarino.

BARBO GITANO (LUCIOBARBUS SCLATERI)

Es la variedad más representativa de todo el sur peninsular, y muy similar al barbo común en cuanto a medidas, siendo las medidas más habituales comprendidas entre 35 – 50 centímetros. Tiene una librea que le hace inconfundible, con un lomo color oliva oscuro y el lateral de color amarillo, recordándome una y otra vez a mis queridos Dorados. Al otro lado de la línea se comporta como el barbo común, pero con el añadido de que tiene unos cambios de dirección que más de una liebre los quisiera tener. Si ser tan agresivo como el barbo comizo, es bastante habitual la ingesta de peces en su alimentación. Al vivir en zonas muy calurosas su época de pesca es algo más extensa, comenzando en el mes de abril y extendiéndose hasta el mes de noviembre. En los meses más calurosos como julio, agosto y septiembre su pesca se limitará a las primeras horas del día. 

BARBO COMIZO (LUCIOBARBUS COMIZO)

Estamos ante la variedad más agresiva de las que habitan las aguas de la península Ibérica, siendo muy habitual su captura con grandes peces artificiales cuando se persiguen otras especies de peces, como el lucio o el black basss. Se encuentra principalmente en la cuenca del río Guadiana, y muy excepcionalmente en la del Tajo. Es la especie que nos regala las tallas más grandes, pudiendo tener jornadas con ejemplares que no bajan de los 70 centímetros. Por ser la especie más agresiva, nos regala espectaculares picadas más propias de un depredador. Una vez clavado notaremos que su forma de luchar es algo diferente a la de otras especies, con carreras más cortas y potentes cabezazos, siempre y cuando no nos topemos con algún “leviatán” porque en ese caso casi con seguridad veremos el baking. Al habitar zonas calurosas su época de pesca se asemeja a la de los barbos gitanos.

BARBO BECERO O CABEZICORTO (LUCIOBARBUS MICROCEPHALUS)

Variedad de barbo que habita exclusivamente las aguas del Guadiana. No es una variedad que alcance grandes tamaños, siendo un ejemplar de 50 centímetros una captura excepcional. A pesar de su mediano tamaño, nos encontramos con la variedad más brava de todas las que pueblan las aguas de la península Ibérica, veloces carreras con potentes cabezazos que pueden llegar a dejar más rectos que una vela anzuelos 2X fuerte. Como habita la cuenca del Guadiana al igual que el barbo comizo, su pesca se realizará en la misma época.

BARBO HÍBRIDO O BARBO DEL GUADIANA (LUCIOBARBUS STEINDACHNERI)

Es una variedad con un reconocimiento científico relativamente corto, siendo una mezcla entre el barbo comizo y el barbo becero. Presenta toda la voracidad del comizo junto con la potencia del becero, por lo que sus características al otro lado de la línea son inmejorables. Su tamaño se asemeja al del becero, pero con una talla media algo superior, no es extraño toparnos con ejemplares que rondan los 60 centímetros. Su localización será esporádica frecuentando normalmente las mismas zonas que el becero, por lo tanto, si localizamos a los beceros casi con total seguridad que estarán muy cerca de allí. Como su propio nombre indica habita la cuenca del Guadiana, por lo que su época de pesca será la misma que la de sus primos comizos y beceros.

BARBO DEL EBRO O GRAELLS (LUCIOBARBUS GRAELLSI)

Es el barbo más representativo de la zona noroeste de la Península Ibérica, y el que tiene un mayor parecido al barbo común. Alcanza tallas más que respetables, no siendo raro capturar ejemplares de más de 50 centímetros, y dándonos unas luchas más que respetables. Como curiosidad, es el único barbo endémico de la Península Ibérica que ha traspasado nuestras fronteras, concretamente hasta aguas Italianas donde ha sido introducido con gran éxito. Al habitar zonas más frías, su época de pesca se acorta, siendo lo más habitual pescarlos de mayo a octubre.

BARBO MEDITERRANEO (LUCIOBARBUS GUIRAONIS)

Como su propio nombre indica, habita la franja central mediterránea desde Castellón hasta Alicante aproximadamente. Su morfología y deportividad se asemejan a la del barbo común, con potentes arrancadas nada más sentirse prendido del anzuelo. Posiblemente sea la variedad que menos frecuente las aguas someras, alimentándose casi por completo en los fondos, por lo que su pescase realizará principalmente con ninfas. Con esto no quiero decir que no busque comida en superficie, pero con menos asiduidad que otras variedades de barbos. Al habitar una zona calurosa como la mediterránea, la época de pesca se asemejará a la del barbo gitano.Quisiera hacer una mención especial a la variedad híbrida que se da al cruzarse un barbo común y un comizo. Si sumamos la velocidad “supersónica” de un barbo común con los cabezazos y agresividad que despliega el barbo comizo, estamos ante el más deportivo de todos los barbos. Habita solo y exclusivamente la cuenca del Río Tajo, donde llega a alcanzar tallas descomunales, pudiendo sobrepasar el metro de longitud y los 10 kilos de peso. Al ser una variedad estéril, sus capturas se darán muy esporádicamente cuando vamos en busca de barbos comunes.

EQUIPOS

A pesar de que muy esporádicamente nos encontraremos con auténticos “leviatanes” las cañas deberán ser potentes. Esto se debe a la gran fuerza que ejercen estos peces en su primera arrancada, y a la gran facilidad que tienen para ir de inmediato a cualquier obstáculo que se encuentren para intentar enredarse y desclavarse. Cañas potentes de línea 6# como las saltwater serán las más indicadas, o en su defecto cañas sweetwater para línea 7#. Lo más importante respecto a los reels es que tengan un buen freno para parar a estos auténticos fórmula 1. Las líneas que mejor se adaptan a la pesca del barbo son las WT con una cabeza de entre 12 y 15 metros, esto nos ayudará a presentar rápidamente la mosca y facilitarnos las jornadas en las que el viento esté presente o aparezca en cualquier momento. En cuanto los bajos, los más indicados serán los cónicos del 0X y 9 pies, y dependiendo del lugar donde vayamos a pescar o como se encuentren de recelosos le añadiremos un terminal de entre 70 y 90 centímetros del 1,2 o 3X.

MOSCAS PARA EL BARBO

Al ser un pez omnívoro y oportunista, la lista de moscas que le podemos presentar será innumerable, desde pequeñas emergentes montadas en anzuelos del 14 como la Hatching Midge, hasta hoppers montados en anzuelos del nº 8 y 2X largo. Lo que si hay que tener muy en cuenta a la hora de montar moscas para el barbo es la resistencia de los anzuelos, y nunca bajar de 2X fuerte si no queremos lamentarnos cuando veamos que nos ha dejado el anzuelo más recto que un arpón ballenero.

LA PESCA DEL BARBO

La mayoría de nuestras jornadas se desarrollaran en aguas embalsadas transitando con sumo sigilo sus orillas en busca de estos bigotones. La dirección correcta será en la que el sol nos dé por la espalda, así no tendremos el molesto reflejo de los rayos del sol. Además de estar atentos a la orilla, de vez en cuando miraremos hacia el interior del embalse para observar si algún barbo nada pegado a la superficie y ofrecerle así un jugoso bocado. Más que por el grosor de los hilos, el barbo rechazará nuestras moscas por un mal acercamiento y por una mala presentación. Andar como un auténtico Sioux cuando detectamos un barbo, y una buena presentación, serán casi con seguridad las claves de nuestro éxito. Los días de viento, o cuando no detectan nuestra mosca en el 2º o 3º lance, el siguiente lance lo haremos de una forma brusca, de esa forma haremos que el pez reaccione al percatarse de que algún insecto realizó un aterrizaje” sin motor.Por todo lo dicho anteriormente, considero que estamos ante el VERDADERO Bonefish de agua dulce.

Os recomiendo que visitéis el blog de mi gran amigo Carlos del Rey, donde encontrareis una amplia información sobre la pesca del barbo. www.barboscon mosca.com