Hoy la vida quiso ser nuevamente generosa conmigo. Hoy un amigo entrañable me regaló un tesoro.
Un gesto exquisito de alguien único, no sólo por la originalidad del objeto en cuestión, sino por su amable desprendimiento.
Esa pipa evoca a un Gran Maestro que fue su dueño, desde hoy, en mis manos, además evoca al mío, a mi querido Maestro, al que sabe brindarme todo lo que de PcM sabe ofrecer -que es inmenso- y, primordialmente, sabe ofrecerme su amistad.
Gracias, Maestro. Espero saber merecerlo....