Mi primera experiencia de pesca en el amazonas se presentaba con muchas inquietud y emoción, horas y horas de preparación, tratando de no descuidar detalles, atando moscas, buscando modelos apropiados, armando equipo de viaje y de pesca, creo que todo esto es lo que me moviliza a practicar la pesca con mosca, el viaje y la pesca es una combinación demasiada atractiva donde me cuesta muchísimo decir que no a una invitación de este tipo.
Apreciar y disfrutar mucho de cada pasaje de este viaje tan exótico y aventurero era una de mis principales metas no solo de la pesca en si, sino todo este combo tan atractivo.
La corta estadía en Manaos a la espera del vuelo a Barcelo (AM) con el grupo de pescadores fue la oportunidad de conocernos y generar un clima de camaradería inmejorabl Ver más...Mi primera experiencia de pesca en el amazonas se presentaba con muchas inquietud y emoción, horas y horas de preparación, tratando de no descuidar detalles, atando moscas, buscando modelos apropiados, armando equipo de viaje y de pesca, creo que todo esto es lo que me moviliza a practicar la pesca con mosca, el viaje y la pesca es una combinación demasiada atractiva donde me cuesta muchísimo decir que no a una invitación de este tipo.
Apreciar y disfrutar mucho de cada pasaje de este viaje tan exótico y aventurero era una de mis principales metas no solo de la pesca en si, sino todo este combo tan atractivo.
La corta estadía en Manaos a la espera del vuelo a Barcelo (AM) con el grupo de pescadores fue la oportunidad de conocernos y generar un clima de camaradería inmejorable, excelentes compañeros todos ellos el grupo estaba a punto y enfocado en el objetivo TUCUNARE
El vuelo y taxi aéreo sobre la inmensidad del Amazonas sobrevolando el Rio Negro, en un bimotor de 18 plazas a no más de 3000 mí de altura, fue una delicia de gozar que no voy a olvidar jamás, ver desde el aire esa maraña de ríos serpenteantes, bocas, lagunas interiores, arroyos etc. surcando entre la espesa mata selvática es un cuento de Emilio Salgari, espectacular!
El barco hotel Juliana que nos esperaba en la costa de la ciudad de Barcelo (vale aclarar que no hay comunicación por tierra con estos parajes) en condiciones perfectas y con todo su personal de excelente atención y muy atentos a cualquier detalle, cargado de todas las provisiones de sobra para la travesía.
El clima se presentaba muy agradable alrededor de 30 º todo el día, y asi estaría toda la semana, algo raro porque es una zona donde habitualmente se pasa de 40 º, sin viento se torna bastante pesado lo que deriva en que los cuidados personales no pasan a ser intrascendentes, beber mucha agua usar protector solar, cubrir bien el cuerpo, por ejemplo son deberes obligatorios para tener un mejor pasar, no olvidemos que estamos perdidos en la inmensidad del amazonas sin señal de celular ! y el hospital más cercano a más de 800 km en barco, ya que la comunicación en estos lugares es solo vía acuática hasta Barcelo y luego aérea o fluvial hasta Manaus
El nivel del rio se encontraba inusualmente muy muy bajo para esta época del año, es muy poco visto esta bajante una de las más grandes de los últimos 20 años, y si bien nuestros guías se incomodarían con esta situación que no les dejaba fácil acceso a las lagunas interiores donde habita el tucunaré, a mí en lo personal me agradaba ya que siempre que las aguas se achican en proporción se agrandan los piques por una lógica de densidad de peces, menos agua a mí me gustaba!
Embarcados en Barcelo en el barco arrancamos el sábado rio arriba a remontar el Negro, con toda la adrenalina de estar en medio de semejante Selva y con toda la expectativa de ir en busca de esos trofeos para la foto tan vistosos y entretenidos.
El día comenzaba para los ansiosos pescadores a las 5 de la mañana, a levantarse desayunar y a las lanchas con un guía local, (algunos nativos de comunidades de la zona), con mi compañero y amigo Diego Magrini empezamos a recorrer los serpenteantes cursos casi vacíos de agua que obligaban muchas veces al guía a bajar y desencallar para avanzar hasta meterse en lagunas interiores que a esas horas nos llenaban de interrogantes
Con nuestras cañas 8 y 9, una armada para poper con línea de flote con cobertura tropical y otra con línea punta intermedia para los deceiver empezando a castear hacia la costa casi vacía de árboles, ya que la gran bajante desnudo la costa con dos metros de raíces vistas, casteo tras casteo se empezaron a producir los piques, no en cualquier lugar, estaban como acardumados en ciertos puntos, borboletas a montones, varios azú y paca, estos últimos los más peleadores, se empezaron a suceder a medida que tomábamos la mano al strip y a las moscas en su mayoría sintéticas para soportar a la dañina piraña que no deja nada sano.
Llegado el medio día volvíamos al barco a almorzar y el que deseaba dormía una siesta mientras pasaba la hora de peor calor, 15 hs ya estábamos prestos para completar el día con otra vuelta por esos recónditos lugares de este bendito planeta
La pesca estuvo muy interesante, variada y entretenida, si bien eran en su mayoría borboletas de entre 1 y 2 kg la gran mayoría, estaba la posibilidad de un grandón como dicen allá, obtener un paca de arriba de 4 kg es algo que ya te deja muy conforme ese día, ni hablar si te te prende un pez mono o Aruana, ofrecen una pelea más que interesante y son muy bonitos para la foto. Al estar el agua tan baja podíamos muchas veces ver los peces y castear en su recorrido donde se producía unos piques espeluznantes la delicia de los que nos gusta pescar a pez visto, la voracidad de los azu es increíble, tal es así que el segundo día en uno de tantos casteos diviso que se me prende un chiquitín y por atrás veo que una sombra muy grande que se le vino encima a la mosca y al chiquitín, no sé por qué pero mi reacción fue aflojar y dejar todo en el lugar, en un micro segundo pensé que se coma al chiquito y que vengan los dos, ja… y bue la suerte estuvo de mi lado y sentí que me arrancaron la caña de cuajo, me afirmé en la corrida y clave, como se encontraba en poca agua el tucunaré corría en círculos como buscando una salida hacia la laguna a una velocidad de cañita voladora, por supuesto encontró la salida rápidamente y salió echando p… para afuera, ja andá pararlo, se llevó línea y como 80 o 100 metros de baking y así estuvimos con este mozo un largo rato hasta que lo convencí de que se sacara una foto con migo, un súper hermoso tucunaré que no olvidaré jamás.
Tipo 18 hs. ya empezaba a caer el sol y por ende a regresar a zona segura y a descansar juntar energías para el próximo día, fueron 6 días de pesca con un promedio en general de 20 capturas por día por pescador, el último día en 3 hs de pesca mi compañero y yo sacamos 80 tucunaré contados uno a uno sin mentiras, impresionante actividad para despedir esta aventura de pesca que realmente me colmó las expectativas
Espero te pueda trasmitir algo de lo que yo sentí y sirva para que te emociones y te hagas un viaje de este tipo que te aseguro no te vas a arrepentir, escribiendo estas líneas me vuelvo a poner la piel de gallina pensando en esas sensaciones vividas, hermoso espectacular todo !!
Claudio Ametller